Sesión de Audio-psico-fonología
Audio-psico-fonología y psicoterapia
A partir de la propuesta del neuropsiquiatra italiano Federico Navarro (1924-2002) estamos utilizando desde hace años la audio-psico-fonología (APF) como una herramienta convergente, tanto en psicoterapias breves como profundas, de los procesos clínicos.
Después de un período de investigación en el que participamos varios psicoterapeutas, coordinados por María Montero Ríos y Taire Paredes Álvarez, constatamos que la APF puede ayudar a resolver trastornos que están condicionados por traumas o impactos emocionales ocurridos durante la vida intrauterina y el periodo primitivo de vida extrauterina. Trastornos del tipo psicótico, de aprendizaje, de alimentación (anorexia y bulimia), estados depresivos, ciertas fobias y algunos estados de ansiedad pueden ser abordados, desde un marco psicoterapéutico, con la APF. Por otro lado, a través de la experiencia de diferentes casos observamos que también se puede aplicar con éxito en situaciones de estrés postraumático (accidentes, violaciones, atracos, etc). De esta forma se comprobó la evidencia teórica que mantenían nuestras hipótesis de trabajo: la APF dinamiza el sistema vestibular y, al mismo tiempo, facilita la maduración y regulación de áreas límbicas y corticales del cerebro.
A través de técnicas neuromusculares complementarias se asentarán en la conciencia los estados emocionales y sensoriales estimulados, con el fin de aprovechar el aumento de la introyección y de la capacidad de autopercepción del paciente. Todo ello ayudará a neutralizar la sintomatología, a reducir el nivel de sufrimiento, aumentar la comprensión de la realidad y, por último, adelantará la consecución de los objetivos de su psicoterapia.
Sobre la base del test de escucha, que nos permitirá, entre otras cosas, corroborar algunas hipótesis de nuestra evaluación inicial estructural (DIDE), comenzaremos el tratamiento con la audio-psico-fonología en el momento en que el psicoterapeuta lo considere adecuado. El marco de referencia para la toma de la decisión se establecerá a partir de la relación terapéutica y la receptividad y disponibilidad del paciente.
Durante todos estos años hemos corroborado, en primer lugar, la eficacia de esta técnica dentro de nuestros procesos de psicoterapia, y, en segundo lugar, la importancia de la formación del profesional que la utiliza, siendo muy conveniente su proceso personal con el acompañamiento de una psicoterapia profunda.
Audio-psico-fonología en el ámbito empresarial
Los recursos humanos son una parte del sistema empresarial y tienen un efecto decisivo en el incremento o en la disminución de los resultados empresariales. En el marco de la empresa aparecen diversas complejidades que se materializan en un doble ámbito: en el particular y en el relacional. Por un lado, cada persona representa un universo, un mundo con sus propias dificultades e idiosincrasias. Por otro lado, la pluralidad individual se hace más espinosa cuando se combina con la relación con las demás personan que también trabajan con nosotros y con las que compartimos un mismo espacio.
Conocemos que la percepción es una de las muchas variables que influyen en las relaciones interpersonales. Es bastante habitual encontrarnos con diferentes interpretaciones cuando se entrecruza lo que se quiere comunicar, es decir, la intención del hablante, y la forma en la que el receptor recibe el mensaje. Este intento de comunicación, muchas veces difícil, es una de las causas más determinantes del bajo rendimiento laboral y de los múltiples conflictos. Sabemos, por otro lado, que el rendimiento va a depender en gran medida del estado emocional de cada persona y va a influir, en cierta medida, en el modo en el que se desempeñe el trabajo, tanto individualmente como en el trato con los clientes.
Desde este horizonte, la herramienta de la audio-psico-fonología (APF), como técnica de estimulación neurosensorial, permite mejorar la comunicación reforzando la capacidad de escucha de los trabajadores y, en consecuencia, facilitando la transmisión de la información y el entendimiento mutuo. Además, la APF es también una herramienta técnica que nos va a permitir estimular las capacidades individuales de cada trabajador, como pueden ser, entre otras, aquellas relacionadas con:
- Trastornos psicosomáticos: estrés, ansiedad, depresión, insomnio…
- Situaciones en las que sea necesario favorecer un mayor nivel energético y estimular los procesos cognitivos.
- Desgaste intelectual: mejorar las capacidades de atención, memoria y concentración.
- Estimulación de la creatividad.
- Mejorar capacidades motoras.
- Facilitar el aprendizaje de otras lenguas.
De este modo, un trabajo con la APF, dentro de un encuadre psicosocial desde el marco de la ecología de los sistemas humanos, nos va a permitir rebajar tensiones, canalizar inquietudes, aumentar la comunicación y la creatividad de cada persona del equipo, potenciando su expansión y, por consiguiente, la consecución de sus objetivos.
Audio-psico-fonología y educación
"Un niño que sufre fracaso escolar normalmente es un niño inteligente que no puede concentrarse, o bien por problemas emocionales, o por otro tipo de dificultades que detectaremos en el diagnóstico, normalmente estos niños están trabajando por debajo de su potencialidad. Con la estimulación auditiva vamos a ayudarles a recuperar esa potencialidad bloqueada".
Entrevista de María Clara Ruiz a Tairé Paredes: «LA AUDIOPSICOFONOLOGÍA: ENTRE OÍR Y ESCUCHAR»
Alfred Tomatis descubrió, hace más de 60 años, que muchas dificultades de aprendizaje, relacionales, emocionales, etc., manifestadas en la infancia, pueden estar relacionadas con dificultades en el procesamiento de los estímulos auditivos. Para Tomatis, oír y escuchar son dos procesos diferentes: oír es la percepción pasiva de los sonidos, mientras que escuchar es un acto voluntario que necesita el deseo y la capacidad para atender a los sonidos seleccionados. La escucha es un elemento fundamental en el desarrollo intelectual y emocional del niño. Una de las funciones del oído es la dinamización del córtex y la regulación de las funciones superiores: atención, memoria y concentración.
Cuando un niño, a lo largo de su proceso de maduración, vive ciertas situaciones emocionales conflictivas en el entorno (en el embarazo, en la familia, en el espacio educativo, en lo social), estas experiencias pueden dificultar la capacidad de escucha, debido a lo cual pueden manifestarse mecanismos de defensa ante los estímulos que están alterando su bienestar. Esto puede dificultar el aprendizaje y condicionar el desarrollo de su forma de hablar, de relacionarse y de la forma de sentir y percibir el mundo. Teniendo en cuenta que el oído tiene un papel fundamental en el proceso neuro-funcional de la atención, si la escucha está bloqueada o es disfuncional, no puede haber una compresión correcta ni una integración del mensaje verbal ni del mundo. Se produce un cierre en el oído y, por lo tanto, un aislamiento hacia el exterior que revierte en problemas de conducta, emocionales, relacionales y de dificultad en el aprendizaje.
El objetivo principal de la Audio-psico-fonología (APF) es restituir, tanto en el niño como en el adulto, la capacidad de comunicar consigo mismo y con el mundo exterior. Para ello, se emplea la estimulación auditiva Neuro Sensorial mediante el Oído Electrónico, con el fin de estimular y recuperar la capacidad de escucha. Tras la cita con el/la terapeuta se tiene una primera sesión con el padre/madre donde se realiza una anamnesis de la historia del niño, se realiza una batería de pruebas (test del árbol, test del esqueleto, test de la familia) y, por último, se lleva a cabo el Test de escucha. Con todo ello, se adecúa el tipo de programa apropiado de forma individualizada. La relación y el intercambio con la familia e incluso con su profesor o tutora escolar se da a lo largo de todo el tratamiento con el objetivo de acompañar de la mejor manera posible. Al finalizar las sesiones estipuladas de Audio-psico-fonología, se realiza el test final de escucha para valorar la evolución de la terapia.
Las sesiones pueden ser individuales o en pequeños grupos. Un terapeuta profesional los acompaña durante el tiempo que dura la sesión facilitando herramientas y recursos.
Audio-psico-fonología y procesos cognitivos
Sabemos que a partir de los 65 años la dinámica funcional del cerebro, como ocurre también con otros órganos y el resto de las capacidades del ser humano, empieza a ralentizarse y degenerar progresivamente. La audio-psico-fonología (APF), al dinamizar y estimular el funcionamiento neuronal en general, y la zona límbica y del hipocampo en particular, es una técnica que se puede utilizar para que el proceso degenerativo sea más pausado y ralentice los posibles efectos que todo ello causa en la memoria, el lenguaje y la capacidad de raciocinio. También puede reducir el riesgo de contraer enfermedades graves y muy impactantes y alienantes como el Alzheimer. Concretamente hemos encontrado resultados muy alentadores en el deterioro cognitivo leve: problemas con el pensamiento, el juicio, la memoria y el lenguaje, pero donde la pérdida no interfiere significativamente con la capacidad de manejar las actividades cotidianas.
Los síntomas de deterioro cognitivo leve incluyen pérdida leve de memoria, dificultad para organizar, dificultad para encontrar las palabras adecuadas, pérdida frecuente o extravío de cosas y olvido de nombres, conversaciones y eventos. Sabemos, además, que con este tipo de deterioro hay un mayor riesgo de contraer la enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia con el paso del tiempo, particularmente si el grado de deterioro de la memoria es significativo.
Los síntomas pueden permanecer estables durante varios años e incluso mejorar con el tiempo en algunas personas. Por ello es tan importante tomar medidas preventivas a partir de la edad en que comienza el riesgo, esto es, a partir de los 55 años. Realizar sesiones periódicas de estimulación neurosensorial mediante la audio-psico-fonología, el cuidado de la alimentación, el ejercicio físico y mantener la mente activa son medidas preventivas muy eficaces para neutralizar la tendencia al deterioro de algunas de nuestras funciones cerebrales.
Audio-psico-fonología y envejecimiento
LA APF EN LOS PROCESOS DE ENVEJECIMIENTO Y DISMINUCIÓN DE LAS FUNCIONES COGNITIVAS
"Cada persona tiene la edad de sus oídos".
A. Tomatis
En la actualidad nos interesamos por el bienestar de los niños antes, durante y después del nacimiento, pero prestamos poca atención a los procesos que se desarrollan en el otro extremo de la vida: los procesos de envejecimiento del adulto. Envejecer no es fácil. Llenos de conocimiento y con una vida plena de experiencias debemos abordar el cambio y adaptarnos a lo que supone la disminución de nuestras facultades y de su funcionalidad. Podemos dejar que las cosas vayan sucediendo o, por el contrario, buscar la manera más saludable de envejecer, esto requiere mantener con energía tanto el cuerpo como la mente, a fin de conseguir que los cientos de miles de células que pueblan nuestro cerebro se mantengan activas. Que nuestro cerebro reciba la estimulación necesaria para mantenerse activo y despierto depende, en gran medida, del sistema auditivo. Hoy sabemos que el oído humano es una batería de posibilidades y la dinamización mediante los sonidos una fuente irrefutable de fortaleza y energía vital.
La posibilidad de analizar mediante el T.E (Test de Escucha) las funciones auditivas nos permiten observar que, muy a menudo, se produce una pérdida de las frecuencias medias y agudas con las consiguientes consecuencias en relación con la energía del cerebro y su funcionamiento. Si consideramos el potencial del oído humano y utilizamos medios adecuados para su estimulación, podemos contener, ralentizar o disminuir los signos de envejecimiento. Pensemos sobre todo en las pérdidas de memoria, uno de los primeros y más frecuentes signos de esta etapa de la vida, o en la pérdida de atención, que va disminuyendo con el paso del tiempo, al igual que la función de escucha, y que podemos activar utilizando a tiempo el entrenamiento adecuado mediante el Oído Electrónico.
En el momento en que el oído es reanimado, se puede asegurar fácilmente un funcionamiento óptimo mantenido mediante estimulaciones posteriores y el recurso de algunas técnicas relacionadas con la propia voz, la música de Mozart o el canto gregoriano. El enfoque terapéutico que adoptamos para la estimulación auditiva en estos casos busca la armonía y el equilibrio general del organismo, mejorar el funcionamiento de los procesos cognitivos y aportar la energía necesaria para el desarrollo y el buen funcionamiento del cerebro.
Audio-psico-fonología y embarazo
Alfred Tomatis otorgaba una gran importancia al desarrollo auditivo fetal por considerar que repercute de manera determinante en el funcionamiento de la audición posterior y en el desarrollo psicológico del niño. Durante la vida fetal el oído es el primer órgano sensorial que se desarrolla en el cuarto mes de vida intrauterina, de este modo el sistema vestibular entra en funcionamiento y, aproximadamente dos semanas más tarde, lo hará la cóclea. A partir de ese momento comienza la estrecha comunicación entre el feto y su madre.
En la evolución de este proceso, el movimiento del cuerpo de la madre tiene gran importancia al hacer posible que el líquido amniótico que envuelve al feto estimule el desarrollo tanto de su sistema vestibular como del cerebro. Hacia la semana 20 del embarazo, el feto, que hasta entonces flotaba en el líquido amniótico, alcanza un considerable tamaño, por lo que necesita apoyar la cabeza en la pelvis de su madre. De este modo, el bebé se “encaja” se “coloca”. A partir de este momento, las vibraciones de la voz de la madre, especialmente las frecuencias agudas, harán vibrar las vértebras de su columna, llegando a la pelvis y de ella al cráneo del feto. La estimulación producida actúa como desencadenante de las conexiones entre las neuronas de su cerebro. Las conexiones neuronales de la zona frontal y prefrontal, es decir, el CÓRTEX, dependen en gran medida del movimiento de la madre y de la estimulación que producen las frecuencias agudas de su voz. En otras palabras, el cerebro del feto se está formando literalmente en función de la relación que mantiene con su madre.
El estilo de vida y las condiciones sociales actuales no siempre favorecen que estos estímulos sean suficientes o adecuados. Ya no existe ninguna duda sobre el hecho de que la salud emocional de la madre pueda afectar al desarrollo del feto. Ambos constituyen una unidad biológica. Vivimos en un mundo en constante evolución que genera una gran cantidad de estrés: estrés laboral, ambiental, miedo a lo desconocido. La lista puede alargarse y es difícil liberarse de sus consecuencias. El embarazo es una etapa especialmente vulnerable y la repercusión del estrés puede afectar al desarrollo del feto de forma global. Por esta razón es recomendable garantizar el bienestar y la salud emocional de la mujer embarazada. Mediante la APF podemos ayudar a establecer condiciones óptimas para el desarrollo de este proceso.
BENEFICIOS DE LA APF DURANTE EL EMBARAZO:
- Reduce el cansancio y la fatiga debido al aporte de energía.
- Mejora el descanso y el sueño.
- Dinamiza y relaja.
- Facilita la comunicación con el feto reduciendo el estrés y la angustia.
- Regula el ritmo cardíaco y la respiración.
- Relaja la pared uterina y favorece el bienestar fetal y el trabajo de parto.
BENEFICIOS PARTO Y POSTPARTO:
- Mejora la experiencia del parto.
- Disminución del número de cesáreas y de episiotomías.
- Mejor relación y vínculo madre-bebé.
- Mejor establecimiento de la lactancia.
- Los bebés comen bien, duermen bien y están relajados.
- Desarrollo psicomotor y del lenguaje sin dificultades.
Modula Espacio Cooperativo para la Audio-Psico-Fonología
